Aceptación de herencia: ¿a beneficio de inventario o pura y simple?

Introducción

Cuando una persona fallece y deja bienes y deudas, los herederos tienen que tomar una decisión clave: aceptar o renunciar la herencia. Y, dentro de la aceptación, existen dos modalidades principales que pueden marcar la diferencia en la responsabilidad económica del heredero: la aceptación pura y simple y la aceptación a beneficio de inventario.

Al recibir una herencia es fundamental decidir cómo aceptarla:

🔹 Aceptación pura y simple

La aceptación pura y simple supone asumir todos los bienes y deudas del fallecido. Es la opción más habitual, pero también la más arriesgada si existen deudas ocultas.

• El heredero puede disfrutar y disponer de los bienes.
• Debe responder también de las deudas con su patrimonio personal.
• Es rápida, pero no protege frente a pasivos desconocidos.

🔹 Aceptación a beneficio de inventario

Con esta opción, el heredero limita su responsabilidad: solo responde de las deudas con los bienes de la herencia.

• Se realiza un inventario completo de bienes y deudas.
• Si las deudas superan a los bienes, el heredero no asume pérdidas con su patrimonio personal.
• Es la opción más segura si existen dudas sobre la situación económica del fallecido.

🔹 Aceptación tácita

Si el heredero actúa como propietario (por ejemplo, vendiendo un bien heredado) sin haber hecho declaración formal, la ley puede considerar que ha aceptado la herencia pura y simple, con todas las consecuencias que ello implica.

🔹 ¿Qué conviene elegir?

No existe una respuesta única: depende de cada caso. Sin embargo:

• Si no hay deudas, la aceptación pura y simple suele ser suficiente.
• Si hay dudas sobre el pasivo, conviene optar por la aceptación a beneficio de inventario.

🔹 Recomendación legal

La aceptación de herencia es un acto irreversible. Una decisión precipitada puede comprometer tu patrimonio personal.